Inventar palabras y apodos. Con ellos hacer historias, cuentos, canciones, mantas. De todo, como las de ayer.
Gracias por borrarme del mapa, así hoy me he hecho, por ejemplo, marinero, con un sombrero de papel, en este mar que apenas se mueve, menos que un taca taca de bebé.
Y por las risas del final, no olvido esos rombos, ni la promesa de llevarlos a papel.
TÚ: piedra.
YO: papel.

Qué suerte tienes.
ResponderEliminarDisfruta por todos aquellos que son piedra o papel y no hacen más que encontrarse con tijeras.