Mejor que esos olores que te llevan a lugares.
Cualquier canción que habías olvidado y empiezas a cantar.
Ese amigo con el que no matas, sino VIVES, las horas.
Este mundo infinito de las cosas más pequeñas.
Hasta las mejores tostadas -que todo el mundo sabe que, son aquellas que hacen las madres a sus niños el último día de escuela-.
Mejor que ese río y sus piedras solteras.
Mejor que las fotos del botánico, los libros viejos y los cuadros.
Ni el récord bajo el agua, mirando hacia arriba esos brillantes colores.
Ni todos los sabores dulces o salados ni mezclados en seis horas de coche.
Todos están incluidos en esas pocas horas, en pocas cosas * me las llevo conmigo.
* p agradece a vueling, esta nueva prueba al desapego a que la somete al perderle su maleta con todas sus libretas de pequeños escritos, con el cd de Palmer, con las camisetas de Dácil, con el póster de Chillida-Cuenca, con su sus neceseres con todos sus menesteres para sobrevivir un año en las islas Feroe, con la postal que nunca llegara a H., con su jersey a rayas de ponerse a cantar con maracas de machín, con la bufanda de Flora :_ ( con un poquito de su vida.
A quien lo encuentre que lo disfrute con ganas, con muchas que para eso están las cosas.
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