domingo, 20 de junio de 2010

Nina Kandinsky




"En la Rusia de los zares existía una antigua tradición de Nochevieja, que tenía gran aceptación entre las muchachas casaderas: en la noche del año viejo al nuevo, cada una de ellas acostumbraba a salir a la calle corriendo, llena de esperanza, para preguntar el nombre al primer hombre que encontrara. Este nombre sería el mismo que su futuro marido. Así lo prometía el oráculo matrimonial cada año. Todavía me acuerdo del primero con que tropecé era una hombre joven realmente simpático, y cuando le pregunté por su nombre me contestó: " ¡Me llamo Wassilly".

Nina Kandinsky






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.