Todas las investigaciones hablan de nuestra tendencia a absolvernos y creernos por encima de los demás se basan en la investigación de lo que realmente pensamos. No en lo que decimos. En la vida pública, menospreciarnos a nosotros mismos es habitual. A pesar de creernos por encima de los demás, podemos hablar de forma que parezca lo contrario. Hay tres razones: la primera es prepararnos para el fracaso, siendo humildes ante los demás empezamos a justificar nuestra derrota. La segunda razón es que meternos con nosotros mismos no es mala táctica si hablamos del pasado. "Antes iba por la vida como un loco" ergo " Ahora soy muy maduro". A veces somos muy críticos con nosotros mismos si sabemos que la persona va a contradecir nuestras palabras " salgo terrible en las fotos" para conseguir "qué va no sales tan mal".
Extraído de La Vanguardia, de hoy.
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