jueves, 16 de junio de 2011

Piedras en el estanque

Una piedra arrojada a un estanque provoca ondas concéntricas que se ensanchan sobre su superficie, en círculos de movimiento con distinta intensidad, con diversos efectos sobre los patos, barcos de papel, mosquitos o tus pies.
Lo mismo sucede con los acontecimientos que se suceden en tiempo brevísimo, varios a la vez, con efectos unos en otros, que se empujan y atraen por inercia. Ayer me hice tarjetas, las otras las acabé, menos mal eran más infantiles que los cubos y palas y el mamá míiiiiirame de las orillas de nuestras playas en todos los idiomas. Pequeños acontecimientos universales que suceden en millones de sitios a la vez, repetidos. Todos somos bastante parecidos y uso el bastante para no asustarte y usar iguales. Y todos nos hemos tirado en la piscina de cabeza que en realidad era una plancha como una casa ante la atenta mirada de nuestras madres diciendo: muy bieeeen. Casiiiiii.
El 1 de julio llegan las tarjetas y así mi editora de Valencia no se asustará con mi letra la próxima vez que le apunte el número de teléfono y mail. ¡Muy bien, casi! (ahora es tarde y la pobre ya está asustada).

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Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.