He descubierto recientemente que cuanto más rápida debería ir, más lenta voy. Va en serio. Hago la prueba con cosas como ir en bici o tomar decisiones. Desajusto los tiempos, me relajo y me quedo en pausa. Una vez desajustada me adapto al ritmo natural de las cosas, mucho más sabias que yo. Las cosas, sabias en su decisión de sólo ser eso: cosas.
Eso ya lo sabía Catalina Tomás, mística más mallorquina que la sobrasada, ensaimada o quelita.
Eso ya lo sabía Catalina Tomás, mística más mallorquina que la sobrasada, ensaimada o quelita.
Sus cartas espirituales son deliciosas, os adjunto un botón y dos:

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Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.