martes, 12 de julio de 2011

Más lenta que la magdalena de Proust

He descubierto recientemente que cuanto más rápida debería ir, más lenta voy. Va en serio. Hago la prueba con cosas como ir en bici o tomar decisiones. Desajusto los tiempos, me relajo y me quedo en pausa. Una vez desajustada me adapto al ritmo natural de las cosas, mucho más sabias que yo.  Las cosas, sabias en su decisión de sólo ser eso: cosas.
Eso ya lo sabía Catalina Tomás, mística más mallorquina que la sobrasada, ensaimada o quelita. 
Sus cartas espirituales son deliciosas, os adjunto un botón y dos:  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.