viernes, 16 de julio de 2010

Y TODOS LOS VERANOS DEL MUNDO











Veo también en esta playa a niños con el universal y consabido mamámirame de todas las playas y todos los veranos.
Uno de los mejores recuerdos de verano era subirme a la espalda de mi padre en el mar. El usaba tapones de goma yo me subia detrás y le oía resoplar en el agua. Una sensación de protección y felicidad sin igual.
Mi madre nadaba de lado, muy Esther Williams. Tenía clase hasta en el agua. Me gusta recordar esos veranos entre primos, copertone y la hora de rigor para la digestión antes de meterse en el agua. Una espera eterna acompañada de juegos de mesa, de cartas, de trivial, de lo que fuera. Fuera lo que fuera siempre perdía, lloraba y mis hermanos me cantaban Soy Rebelde .


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.