La casa de campo del abuelo de Lenin está en la cima de una pequeña colina a cuyo pie corre un riachuelo colcosiano por el que pasean los patos. Una de las paredes tiene tres ventanas que dan al jardín. Los niños entre los que se encuentra el futuro Lenin, prefieren entrar y salir por las ventanas en vez de por las puertas. El sabio Doctor Blank -padre de la madre de Lenin- guardándose bien de prohibir este pasatiempo hizo colocar banquetas debajo de las ventanas evitando el riesgo de que se rompiesen la cabeza.
A Rodari le encantaría Sitges, me juego los bigotes Rusiñol.

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Puedes escribirme a piliarandanos@gmail.com para encargarme un cuento, poema o palabra esdrújula, aunque Pessoa te diría que las últimas son altamente ridículas.