Esta es una historia de amor que duró menos en romperse que la galleta María en la leche que te estás tomando, le dijo un abuelo a su nieto una noche calurosa de julio.
Un chico le dice a una chica: " no te perseguiré, si te vas" "oh! das por supuesto que me voy a marchar?" " yo sólo digo que si te vas, no te perseguiré" -vaya mierda de historia abuelo, vaya estúpidez-
-Me parece que los dos son tal para cual, él porque ve antes que nada la huida de la otra persona y ella porque busca a personas que no la van a ir a buscar nunca.-
Una pena porque los dos estaban enamorados o creían estarlo, dijo el abuelo.
-¿Y el cuento se acaba así? ¿No hay perdices? ¿Me dejas con un par de narices?-
-Vaya mierda de cuento abuelo. La verdad para eso me vuelves a contar el del soldadito de plomo que al menos lloro cuando se funde o el de los tres cerditos que me gusta imaginar sus casas volando, lo que sea pero esta historia no me ha gustado nada. Vaya par de cobardes, peor que Hansel y Gretel, peor que lo peor. Cuéntame otra historia de valientes ahora y no quiero más galletas. ¿Nos vamos a tomar un helado?

Quien decida irse, que se vaya para siempre. La libertad de los demás no puede quedar condicionada a una búsqueda absurda fomentada por un yo extravagante de vaivenes sin sentido.
ResponderEliminarEs de condición humana buscar la felicidad, no buscar a quien te abandona. Ver antes que nada la huida ahorra tiempo y esfuerzo: se puede llegar a morder la galleta sin necesidad de coger la cuchara para rescatarla de la leche.
El final del cuento es un final feliz, pues valiente es quien acepta el rechazo y sigue caminando. Las galletas son para los valientes luchadores pero siempre habrá quien se conforme con un helado…
Pili, escribe sobre la madalena de proust que la galleta maría no nos gusta : P
ResponderEliminarPues sí que ha dado este cuento para anónimos... where is wally?
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