Lo que más me gusta de esta película es la escena del ascensor con la madre de él, cuando a todos les da un ataque de risa. No puedo evitar pensar en la mía, en mi madre, que le hacía mucha gracia esa secuencia. Alguna vez la recuerdo frente al televisor con sus labores, que apenas miraba, mientras observaba escenas como esta o Barefoot in the park, con la que también se reía mucho. Cuantas veces habré compartido con ella chocolate sin leche o regaliz. Cuantas veces compartimos alegrías y algunas penas. Lo que daría por compartir una tarde de cine con ella y tantas otras cosas, como aquellos interminables cafés: 1,2,3...
Cuando era pequeña creía que todo lo que yo decía era interesante, sin embargo era tan sólo que a ella todo lo que decía realmente le interesaba, como buena madre. Admiro a las mujeres que son madres así, porque dejan de ser ellas mismas para ser mil.
Cuando era pequeña creía que todo lo que yo decía era interesante, sin embargo era tan sólo que a ella todo lo que decía realmente le interesaba, como buena madre. Admiro a las mujeres que son madres así, porque dejan de ser ellas mismas para ser mil.


yo también las admiro, aunque las madres opuestas, como holland taylor (2 hombres y medio), me despiertan mucha simpatía también. simpatía porque no es mi madre, claro.
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