Minicuento de cumpleaños

 

Si Nuria pudiera tacharía la palabra disciplina de todas las escuelas. La llamaría instructivina o divertidina.

Haría que todos los niños de los patios del mundo, al salir por la puerta a las once para almorzar, tuvieran todos música. 

Les diría por megafonía : ¡ Minis ESCUCHAD!

Y les daría ceras de todos colores: verdes, azules, rojos, rosas, lilas, púrpuras, amarillos… ¡Pintad con todos y cada uno si os apetece, mezclarlos si queréis! No dejéis de dibujar el mundo que os gusta, aunque sea diferente al de los mayores. ¿¿Porqué no lo vais a poder hacer??

Si Nuria pudiera haría una canción en una letra inventada, sería con lletralligada, nos diría que la infancia consiste en la simple aceptación de que eres niño sin más. Sin ir más allá. No hace falta entendimiento, ni explicación.

Para que cambien las cosas hay que aprender a escuchar, la música ayuda a entender sin juzgar. Estructuras sencillas de las canciones, o complejas con ritmos y percusiones.

Repartiría chinchines, campanas, xilofones, el mundo sería una gran orquestina de niños con infinitos tambores, todos a un mismo son:  ¡Arriba los corazones y la libertad de expresión! Pues cuando un niño es niño y dice lo que piensa, sin ninguna contención.

Hoy sin duda tocarán un ‘Feliz Cumpleaños’ con letra inventada i totalligada que diría así: 

Oh! Nuria fi foooó

(dedos índice de muchos niños en la palma de las manos)

Oh! cake fi foooooó,

(dedos índice y medio de muchos niños en la palmas de las manos)

Familia grossa fi fó!

(Índices, medios y anulares de muchos niños en la palmas de las manos)

molt feliç perdiç fi fó.

(entran los chincines)

Bedroom celroom fi fó fó fó

(toda la orquestina)

Fifó fifó fifó i sempre sempre fi fó”

(aplausos)