martes, 21 de junio de 2011

Horóscopos en copos


Leo, mi horóscopo Leo en una web:


"encuentro con tu otra parte, con tu otro yo, con tu alma gemela."

¡Aloha!
¡eooo!
¿Hay alguien ahí?

Sí, ¡YO!

 Hola yo, me caes bien.

lunes, 20 de junio de 2011

Cóseme a mano es una canción de Bedroom basado en un poema que escribí hace muchos muchos años

jueves, 16 de junio de 2011

"SI TUVIÉRAMOS UNA FANTÁSTICA COMO LA LÓGICA O LA FÍSICA SE HABRÍA DESCUBIERTO EL ARTE DE INVENTAR"

Novalis

Piedras en el estanque

Una piedra arrojada a un estanque provoca ondas concéntricas que se ensanchan sobre su superficie, en círculos de movimiento con distinta intensidad, con diversos efectos sobre los patos, barcos de papel, mosquitos o tus pies.
Lo mismo sucede con los acontecimientos que se suceden en tiempo brevísimo, varios a la vez, con efectos unos en otros, que se empujan y atraen por inercia. Ayer me hice tarjetas, las otras las acabé, menos mal eran más infantiles que los cubos y palas y el mamá míiiiiirame de las orillas de nuestras playas en todos los idiomas. Pequeños acontecimientos universales que suceden en millones de sitios a la vez, repetidos. Todos somos bastante parecidos y uso el bastante para no asustarte y usar iguales. Y todos nos hemos tirado en la piscina de cabeza que en realidad era una plancha como una casa ante la atenta mirada de nuestras madres diciendo: muy bieeeen. Casiiiiii.
El 1 de julio llegan las tarjetas y así mi editora de Valencia no se asustará con mi letra la próxima vez que le apunte el número de teléfono y mail. ¡Muy bien, casi! (ahora es tarde y la pobre ya está asustada).

miércoles, 15 de junio de 2011

Leo mis entradas de blog -y mis fotos de libro de religión- y me siento cada día más María Ostiz, Mocedades way with a touch of Els juglars, con nostalgia Brava, Nino y locura Simone. En sueños, en sueños... 

EXUBERANCIA II RANCIA (part.I)


A mi también me gustaría no ser así, pero qué quieres que haga.
A que si me giro empiezas a correr detrás de mi 
A que si corres corro detrás tuyo. 
Así llevamos casi diez años de friolera, corriendo uno detrás del otro. 
Ahora me toca a mi, sí. 
A mi también me gustaría no ser así.


(Ay y hay que correr sola, ya me toca.)

EXUBERANCIA II RANCIA (part.II)








GUÁRDAME BIEN GUARDADA, FERNANDO

No me importan las rimas. Raras veces
hay dos árboles iguales, uno al lado del otro.
Pienso y escribo como tienen su color las flores,
pero lo hago con menos perfección en mi propia manera de expresarme,
porque me falta la simplicidad divina
de ser todo, tan sólo, mi exterior.
Y miro y me conmuevo;
me conmuevo como corre el agua si el suelo está inclinado,
y mi poesía es natural, como el viento cuando se levanta...

El guardador de rebaños
Fernando Pessoa

lunes, 6 de junio de 2011

La increíble (y triste) historia de la Magdalena de Proust ( part I y II )



Dedicada a Cristian Rodríguez y su maravillosa bitácora de las Açores

Soy la magdalena de Proust, y nadie me hace caso.
Creen que soy de una panadería cualquiera.
Que no soy leída.
Que voy de altanera.
Si les explico de dónde vengo se ríen por dentro.
Me gustaría ser una magdalena normal.
Una de esas a la moda de ahora: integral.
Y no ahí perdida en el camino de Swan.
Una bella easo, para estar más cerca de los que quiero,
y me silbaran por la calle como a un bollo industrial.
Soy lenta y en el fondo todo me da igual.
En un vaso de leche me rompo,
siempre con miedo existencial.
Me hubiera gustado ser galleta maría o de Reyes, roscón.
En vez de un haba pondría dos.
Y dicen que lloro,
que los cupcakes me han desbancado,
los muffins arruinado.
Ahora me psicoanalizo.
La culpa la tienen mi complejo de levadura,
mi adicción al azucar glacé.
Que no sé vivir en el presente.
Si supiera que lo que le queda es hacerse migas,
me gustaría saber si harías amigas, Frau doctor.

¿Sola?

Admirada me quedé ante esta Señorita en el árbol, en el Retiro además de libros y amigos, habían regalos como éste. Bueno en realidad todo este viaje ha sido un regalo, con sorpresa dentro. De las buenas, mejor que un Kinder con regalito al que le falta siempre una pieza.
Arandolario es un espacio poético en el que dibujo pensamientos y sentimientos, pero no sólo.
No tiene ningún objetivo, ni meta, ni tiene precio, ni es una cometa, un pie, un lápiz: es todo a la vez. Y nada también.
Y nada me hace más feliz que los que lo leéis me digáis que os anima el día, el mejor premio, gusto, afición, cariño o querencia.  Nada me hace más feliz. Nada que eso, Gracias.

(La nada existe y es necesaria)

jueves, 2 de junio de 2011

Un cuento para Antoine Leonetti


Antoine me borda cortinas en mi ventana,
yo le escribo un cuento por la mañana.
Lo prometido es deuda
la deuda un dedal,
el dedal un duende,
el duende un autocar,
el autocar un cuento,
él conserva uno de un león enfurruñado,
yo todos los de Rodari, mi mundo raro.
Virginia Wolf y -ejem- Robert Waltser son sus amigos.
y la mermelada de reina claudia
y la de melocotón.
Al compás de un mismo son,
el de Felix Mendelssohn
(Elias op.70)



La increíble historia de Antú-Antú y la misteriosa desaparición de la luna

Había una vez un león que se llamaba Antú- Antú. Es una vieja historia, todos  los niños  de Córcega la conocen.  Antú-Antú -a partir de ahora sólo diremos una parte del nombre porque este cuento es ecólogico- era un león de peluche pero no por eso menos peleón ni mucho menos juguetón. Era mimoso, un ser muy curioso.  
A veces se enfurruñaba pero a nadie le importaba, Antú tenía un gran corazón de león. Como había sido olvidado por un niño en el bosque el resto de animales hicieron caso omiso a sus diferencias y se convirtió en un animalito más, sólo que si se mojaba tenía reuma, tardaba más tiempo en secar. 
Una noche de junio no salió la luna en el bosque. Al principio los animales pensaron que la tapaba alguna nube, pero Antú que era un gran observador de las estrellas en seguida se dio cuenta de que había desaparecido. La luna brillaba por su ausencia y Antú no podía quedarse de brazos cruzados como los cienpiés o las cigarras que se ponían a parlotear y ya no había quién las callara. Por Casiopea que conseguiría averiguar dónde estaba la luna lunera.
Pronto las gentes del pueblo cercano se dieron cuenta de esta situación, así los trovadores decían:"¿Cómo cantaremos a nuestras doncellas una canción?" A lo que los sabios del pueblo contestaban, "descansad vuestras cuerdas vocales, así dormiremos por fin mejor."
Antú fue a ver a uno de los magos que vivía alejado del pueblo y del bosque, entre dos montañas que siempre llovía cuando te ponías bajo ellas, llegó a Dos hermanas -que así se llamaban las montañas- y por supuesto Merlín le abrió la puerta. "¿Qué pasa Antú? ¿Aún buscando el niño que te olvidó en el bosque? ¡Encuéntralo en tu corazón! y déjame en paz que estoy trabajando" "Sabio Merlín "le contestó, "no vengo a por el niño, vengo a por la luna, sin batallar ha huído la muy condenada. Nadie sabe dónde está."
Merlín dejó el guisante encima de la mesa dónde estaba trabajando y se sentó, crujieron cientoún huesos ante la atenta mirada de Antú que esperaba una respuesta.
"Querido Antú, la luna como el niño que buscas, estar está pero no veis a ninguno de los dos. La luna desaparece cuando se junta con el sol, mañana estará de nuevo después de este mágico encuentro planetario, el niño que te olvidó, te olvidó porque ya no era tan niño. Ahora es un mozo que escucha a los bardos canciones tristes y saca a bailar a las doncellas. ¡Es un pesado adolescente!"
Y tú mi querido león vuelve al bosque a tranquilizar a los animales, ya verás que esto pasará y mañana saldrá normal y corriente, brillante y reluciente, la luna.
Y Antú muy contento volvió al bosque donde el resto de animales lo recibieron con las patas abiertas, porque todo el mundo quería a Antú que entendió al niño que ya no lo era, a la luna, a Merlín y a su casera la ardilla Pili ( a la que debía cuatro nueces por el tronco en el que vivía).

Colorín Colorado me voy a correr por el prado -digo la Ciudadela-.